¿Cómo realizar la limpieza en un museo?

¿Cómo realizar la limpieza en un museo?

Los museos y los centros culturales son espacios exclusivos dedicados a la contemplación de obras de arte, piezas teatrales o musicales. Miles de personas acuden a estos espacios a diario a deleitarse con las obras de arte, por lo que la limpieza de un museo o centro cultural en muy importante, tanto para la higiene del mismo, como por la imagen que quiera transmitir.

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La limpieza de obras de arte

Los museos contienen muchas piezas importantes y valiosas que deben tratarse con cuidado extremo. Además debemos tener en cuenta el tipo de material, el tamaño, la forma, etc. de las piezas.

El principal problema de los museos es la acumulación de polvo en las obras, por lo que su mantenimiento debe ser muy frecuente. La manera más adecuada para quitar el polvo de las obras de arte es con una toallita húmeda, o con un plumero, en función de la delicadeza de la pieza, evitando los productos químicos.

Otro punto importante es la limpieza de los marcos de las obras. Debido a su ornamentación o antigüedad puede resultar algo complejo, por lo que el personal de limpieza del museo debe recibir nociones básicas sobre las características de la obra para evitar dañarla. En este caso también pueden utilizarse toallitas húmedas, a excepción de los marcos que estén más dañados o sean más antiguos, en cuyo caso deberán utilizarse productos específicos.

Otra de las prioridades de la limpieza de un museo es la limpieza de vitrinas y cristales ya que si presentan un aspecto sucio o descuidado pueden deslucir las obras expuestas. La limpieza de cristales y vitrinas debe realizarse con extremo cuidado para no dejar ninguna marca ni mancha.

Además, es importante despejar el espacio antes de limpiar para facilitar la limpieza del mismo.

Un punto muy importante en la limpieza de museos es la limpieza de suelos y paredes. La limpieza debe hacerse concienzudamente, prestando especial atención al material del suelo, teniendo en cuenta que si se trata de moqueta debemos tener especial cuidado con las manchas, y si se trata de madera o mármol debemos abrillantar el suelo. Ambos tratamientos deben realizarse por una empresa especializada en limpieza.

Organizar la limpieza de un museo

El horario de visitas del museo se debe tener en cuenta a la hora de decidir los horarios de limpieza. Hay que calcular los días de más afluencia y decidir los horarios de limpieza en función de los días claves y los horarios de apertura. Además deben tenerse en cuenta los cambios de horario de apertura del museo en función de vacaciones, o fechas especiales.

Un elemento muy importante para la limpieza de un museo, que suele pasarse por alto es la limpieza de las fachadas, jardines o zonas exteriores.

Un museo es un lugar al que la gente acude para ver obras de arte, por lo que el aspecto que presente el museo en el exterior es de suma importancia. Para limpiar las fachadas se utiliza un equipo específico, teniendo en cuenta que la limpieza de fachadas significa que debe limpiarse a una gran altura. Se debe tener especial cuidado con la limpieza de fachadas de edificios antiguos para evitar dañarlas. Este tipo de limpiezas son realizadas por profesionales cualificados para no cometer ni un error. La limpieza de zonas exteriores y jardines es de igual importancia, ya que también forma parte la primera impresión sobre el museo.

Por ese motivo, las zonas exteriores deben estar libres de basuras, y de desechos, y deben presentar un aspecto limpio. Los jardines deben estar cuidados y bien podados, y tampoco pueden tener basura.

Por todo ello, es indiscutible pensar que para garantizar la correcta limpieza de un  museo debemos contratar a un equipo de profesionales en este campo, como Serlim.