La limpieza de residencias geriátricas y centros de día para mayores constituye una garantía básica para valorar el tipo de cuidado y esmero con el que se trata a personas que, en muchos casos, son dependientes del funcionamiento del centro. Por lo tanto, este tipo de limpieza tiene un componente humano muy importante a tener en cuenta.
Para que un programa de limpieza de centros geriátricos sea eficaz, hay que crear un clima de confort tanto para los trabajadores de los centros, como para los propios integrantes. De esta manera, conseguiremos una mayor tranquilidad para las familias que confían el cuidado de sus seres queridos a este tipo de instituciones.
En Serlim ponemos especial atención a nuestro propio personal para que conozcan a la perfección los procedimientos, maquinaria, productos y prevención de riesgos laborales, así como el trato que deben tener con las personas mayores.
Amabilidad, tolerancia y empatía son los tres pilares básicos para que la gestión y relación entre una residencia geriátrica y nuestra empresa funcione. Por eso, nos especializamos en cada servicio y contemplamos todas las particularidades de cada tipo de espacio.
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Como hemos dicho, uno de los aspectos fundamentales de la limpieza de residencias geriátricas son las personas de tercera edad, incluidas en grupos de mayor riesgo a la hora de contraer enfermedades o agravar un estado de salud precario con nuevas infecciones.
Con todo esto, mantener un nivel óptimo de limpieza y desinfección resulta fundamental. A la suciedad que genera la circulación constante de personas hay que sumarle el deterioro de las facultades de los más mayores que, como consecuencia, provocan vómitos, secreciones e incontinencias.
Por otro lado, la reducción de la movilidad propia de la edad es otro factor a tener en cuenta en el proceso de limpieza y mantenimiento. Sobre todo, es importante saber cuál es el momento más adecuado para realizar las tareas de limpieza.
Superficies a limpiar
Las residencias geriátricas están compuestas por diversos espacios que hay que higienizar en función del tipo de superficie y frecuencia de uso:
- Limpieza diaria: las superficies que requieren de una limpieza diaria son el vestíbulo, la zona de recepción, sala de espera, ascensores, escaleras, cristales, cocina, comedores, gimnasio o salas de actividades, zona de recreo, aseos y dormitorios individuales con baño privado.
- Limpieza alterna: las zonas que no requieren de una limpieza tan constante son el despacho de dirección, zona de lavandería, almacén de limpieza y cuartos de basuras, zonas exteriores como jardines y patios.
Tareas de mantenimiento
Existen una serie de tareas de mantenimiento que se realizan con carácter periódico. En primer lugar, encontramos la prevención y control de plagas en los que se deben aplicar tratamientos semestrales que coincidan con los cambios de estación.
Otra tarea sería la limpieza de conductos y canalizaciones de sistemas de refrigeración y calefacción. También hay que limpiar las campanas extractoras de las cocinas, así como hacer una correcta gestión de residuos.
Por otro lado, se debe realizar una limpieza y desinfección profesional de colchones y tapicerías de sofás, según las necesidades.
Procedimientos de limpieza adecuados a cada caso
Para poder realizar un mantenimiento adecuado, es necesario tener en cuenta algunos procedimientos de limpieza de equipos, productos y operarios en función de las dimensiones del espacio y características de los materiales.
Diariamente hay que realizar una adecuada ventilación de todos los espacios y limpiar los suelos con aspiración o sistema humedecido. De esta manera, evitaremos que el polvo quede en suspensión.
En Serlim ofrecemos el mejor sistema de limpieza de residencias geriátricas en Madrid con nuestro equipo de profesionales del sector.
