El servicio de limpieza tras una obra, reforma o remodelación es una tarea que conlleva una cierta dificultad y en la que debemos planificar el proceso que debemos seguir para trabajar con la máxima celeridad para poder cumplir con los plazos de tiempo establecidos.

Aunque las empresas especialistas en obras recogen la mayor parte de escombros al finalizar el trabajo, es necesario contar con un equipo de profesionales para poder realizar una limpieza profunda y exhaustiva del espacio.

¿Qué debemos tener en cuenta antes de iniciar la limpieza de un espacio después de una obra?

• Realizar la limpieza después de la obra y antes de la ocupación del espacio: cuando accedemos a los nuevos espacios ya despejados de escombro, herramientas y materiales y analizamos el estado de la superficie, en la mayoría de los casos se hace notoria la necesidad de realizar una profunda limpieza antes de comenzar a colocar y distribuir el mobiliario para poder trabajar con la máxima corrección y celeridad.
• Planificar la limpieza tras la obra: una limpieza de obra profesional exige una exhaustiva planificación tanto de los procesos a seguir, los materiales a utilizar y el personal necesario para ejecutar la limpieza con el menor tiempo posible para podernos adaptar a las exigencias requeridas. Contar con un equipo profesional será la garantía de una exhaustiva limpieza en un periodo de tiempo corto puesto que cuenta con los conocimientos necesarios para solucionar la limpieza de cualquier tipo de mancha y eliminación de restos de productos utilizados durante la obra.
• Contar con los materiales necesarios: tras el primer análisis debemos listar qué materiales serán necesarios en función de la tipología de los productos que se hayan utilizado durante la obra. Con este primer análisis conseguiremos solucionar la limpieza de cada tipo de mancha con los productos específicos testados, evitando deterioros en las superficies y elementos, y obteniendo una higienización y desinfección absolutamente eficaz.

¿Cómo limpiar después de una obra?

En Serlim contamos con un protocolo de limpieza que se inicia con la eliminación del polvo residual dejado por el derribo, cortes de materiales, mezclas de áridos, y lijados, entre otros procesos. Una vez la superficie está limpia de escombros, herramientas y restos de materiales, es el momento de iniciar la limpieza después de una obra con la eliminación del polvo. Para ello abriremos las ventanas, utilizaremos aspiradores industriales y evitaremos mojar el suelo o utilizar escobas convencionales que ralentizarán la limpieza.

Asimismo, en función de los restos de materiales que todavía permanezcan en el espacio a limpiar, a menudo es necesario utilizar hidrolimpiadoras profesionales que retirarán todo tipo de partículas como piedras, restos de tornillería, clavos, etc.

Una vez retirado el polvo de la superficie procederemos a la limpieza de aquellas manchas producidas por los diferentes productos utilizados durante la obra. Restos de pintura, siliconas y/o pegamento, entre otros productos deberán ser tratados de uno en uno con productos decapantes y cuya dosis y concentración dependerá del tamaño de la mancha y, sobre todo, de la superficie en la que se encuentra.

Posteriormente la limpieza de puertas, marcos, paredes y techos será el paso a seguir, para ello utilizaremos aspiradores profesionales con mango extensible. Asimismo, la limpieza después de una obra pasa por la retirada del polvo incrustado en cristales, así como la eliminación de aquellos adhesivos enganchados en los sanitarios, cristales, etc.

Para finalizar con la limpieza del espacio deberemos abrillantar y encerar el suelo, para ello y en función del material de la superficie utilizaremos maquinarias y productos concretos para conseguir un acabado perfecto,

En Serlim encontrarás un servicio profesional y especializado en limpieza después de una obra. En este artículo sólo te hemos contado algunas ideas, si necesitas más información o asesoramiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, te atenderemos encantados.